Nos complace ver que se ha dado un fuerte impulso a las soluciones basadas en pruebas, que existe un compromiso con las respuestas específicas que necesitan los jóvenes que se quedan sin hogar, y tenemos orientaciones sobre la mejor manera de reforzar y mantener estas medidas.
Acogemos con satisfacción la actualización de la Estrategia sobre el Sueño en la Calle del Gobierno, publicada el3 de septiembre, y su compromiso renovado de acabar con el sueño en la calle para 2025. Nos complace especialmente el reconocimiento, largamente esperado, de las necesidades y experiencias específicas de los jóvenes, con una serie de prioridades adaptadas a este grupo más desatendido/en situación de riesgo. Sin embargo, sin una respuesta más audaz a la crisis del coste de la vida, advertimos de que no se alcanzarán sus objetivos de prevención.
Llevamos mucho tiempo defendiendo que los jóvenes que duermen en la calle tienen experiencias y necesidades diferentes y necesitan soluciones específicas para ellos. Por ello, estamos encantados de que se hayan destinado 2,4 millones de libras precisamente a este fin a través de la Iniciativa 2022-25 contra el Sueño en la Calle. Parte de esta financiación apoyará nuestra provisión de alojamiento de emergencia para menores de 25 años que duermen en la calle, y esperamos con interés trabajar con Depaul UK, Greater London Authority y DLUHC en el despliegue continuo de este Youth Hub en Londres en el próximo año.
También nos complace ver que la provisión específica para jóvenes se convierte en una prioridad en el nuevo Programa Único de Alojamiento para Personas sin Hogar, con el compromiso de garantizar que los jóvenes se beneficiarán de los 200 millones de libras destinados a nuevas viviendas de acogida. Estamos deseando conocer los planes a medida que se vayan anunciando.
Creemos que el Gobierno tiene toda la razón al centrar su Estrategia contra el Sueño Insuficiente en la prevención, que también es clave para que el sueño inseguro sea raro, breve y no recurrente.
Sin embargo, evitar que los jóvenes duerman en la calle será todo un reto. La pandemia afectó desproporcionadamente a los jóvenes en términos de salud mental, empleo, vivienda y movilidad social a largo plazo. Con la reducción de las prestaciones del Crédito Universal y del Salario Nacional Mínimo Vital, los menores de 25 años también corren ahora un riesgo extremo de sufrir la peor parte de la crisis del coste de la vida. Serán necesarios más recursos y políticas adaptadas para cumplir la agenda de prevención del sueño sin techo del Gobierno, este invierno y más allá. Seguiremos haciendo campaña y compartiendo buenas prácticas para luchar por ello.
Si desea información más detallada y nuestras orientaciones sobre la mejor manera de que el Gobierno aproveche este buen comienzo, descargue aquí nuestra respuesta completa.
Si desea obtener más información o ponerse en contacto sobre cómo apoyar mejor a los jóvenes londinenses sin hogar, póngase en contacto con Marike Van Harskamp, nuestra responsable de Política, Aprendizaje y Comunicaciones, a través de [email protected].
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